
Ocho solitarios años mas tarde, Mark trata de vivir en una aparente normalidad para entonces aún no había dejado de soñar con Elizabeth, ella seguía siendo en su vida el asunto pendiente que todo el mundo lleva a cuestas... tampoco lograba perdonarla. Pero cuando se encuentra con ella nuevamente el sentimiento que lleva oculto lo golpea de nuevo. Poco a poco descubre que no todo esta dicho y que aun existe un enemigo temerario que no dará tregua a esta felicidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario